Viví un total de 2 meses en Europa, Países Bajos en específico. Tal vez no suene mucho tiempo pero estoy seguro que fueron unos de los meses que más crecí en mi vida, esto debido a los retos a los que me enfrenté durante mi estancia, en este Sábado Sabio voy a comentar un poco sobre mi experiencia y las enseñanzas que obtuve.
En el momento de escribir este post me encuentro de vuelta en México, pero si a ti te gustaría tomar el mismo paso que yo tomé y emigrar a otro país, te lo recomiendo ampliamente, pero espero que esta publicación te ayude a tomar una mejor decisión.
Primero voy a contarte qué me llevó a emprender esta aventura, desde el 2021 me había interesado tener la experiencia de vivir y trabajar en un país del "primer mundo" por factores como:
- Conocer nuevas culturas y formas de ver el mundo.
- Hacer que mi trabajo valga más en el aspecto económico.
- Tener el prestigio de haber trabajado en el extranjero.
En Agosto del 2022 después de un viaje a Estonia a un evento del que después hablaré, decidí que iba a conseguir un trabajo en Europa y me iba a mudar ahí, esto fue porque quedé enamorado con los lugares y la arquitectura que visité, sabía que era diferente ir como turista que vivir ahí, por lo que me quería dar la oportunidad de conocer las diferencias.
Ese mismo mes acepté el primer trabajo que pude, este era en Países Bajos y me tomó 3 meses resolver todos los trámites legales y migratorios para poder estar ahí físicamente en Noviembre.
Pensaba que vivir en el "primer mundo" era un factor importante para mi felicidad
Vivir en el "primer mundo" tiene sus ventajas, pienso que una de las más importantes es la seguridad, durante mi estancia ahí siempre me sentí seguro y nunca tuve miedo por que algo me fuera a pasar. Claro que esto no significa que el lugar sea perfecto, pero comparado con México la diferencia es notoria.
La siguiente es que estar en Europa te permite viajar libremente por la Unión Europea, y siendo un continente tan pequeño significa que puedes viajar y conocer mucho más que viajando desde América, no eran extraños los fines de semana que decidía tomar un tren e ir a una nueva ciudad.
Otra ventaja (o por lo menos para mí) era la multiculturalidad, tuve oportunidad de visitar ciudades increíbles como Ámsterdam, Rotterdam, Zurich o Colonia. Y me encantaba ver a personas de todas las etnias y nacionalidades, sobre todo la vida nocturna era increíble ya que en una misma noche podías ir a bares o clubs con todo tipo de música, incluyendo afrobeats, latina o electrónica, por mencionar algunos.
También pude vivir solo y a valerme por mi mismo, una experiencia invaluable fue conocerme más como persona y tener la confianza en mí mismo de saber que viví solo y puedo volverlo a hacer en el futuro.
Pero no todo eran ventajas... la desventaja mayor pienso que es el costo de vida, mi salario era más que suficiente para vivir, pero cosas como la renta, la comida, o los servicios son increíblemente costosos, tanto que aunque mi salario en papel era mayor que el que percibía en México, después de pagar todo, me quedaba más dinero libre en mi país.
Otro factor es la vivienda, por lo menos el tiempo que yo viví en Países Bajos lo hice durante una "crisis de vivienda", donde como extranjero (o incluso como local) era extremadamente difícil encontrar un lugar donde vivir, y si había un lugar era bastante caro.
Era común que las personas se gastaran hasta casi la mitad de su salario en la renta, las opciones que te quedaban era vivir en departamentos muy pequeños en la ciudad o irte a zonas rurales que son más accesibles.
En mi caso viví en un departamento tipo estudiantil en el centro de mi ciudad, con una cocineta y un baño pequeño, con una pequeña sala y un cuartito en la planta alta del departamento con una cama. Estoy agradecido ya que tuve la fortuna de tener un lugar para vivir pero hay personas que tienen que vivir meses en hostales en lo que encuentran algo.
Pero esta no fue la razón por la cual decidí regresar.
Aprecias mucho más tu país
Otra importante lección fue la de apreciar más lo que tengo en casa. Siempre que comentaba que era de México todas las personas con las que hablaba estaban fascinadas y si no mencionaban su experiencia en el país (que se limitaba a Ciudad de México, Tulum o Cancún), mencionaban lo que más les emocionaba de visitar el país y cuanto querían conocerlo.
Esto aunado a factores como el clima, la gastronomía o la cultura te hace apreciar mucho más tus raíces. No eran raros los días que se me antojaban unos tacos o poder desayunar unos chilaquiles, si el antojo era demasiado grande yo me lo cocinaba, pero a veces hay cosas que simplemente preferirías que estuvieran más disponibles.
Aún así, esto no fue el motivo por el cual decidí regresar.
Te das cuenta que no necesitas tantas cosas para vivir
Cuando llegué a Países Bajos, llegué con tantas cosas y tantas maletas que apenas pude trasladarme desde el aeropuerto hacia el tren que me llevaría a la ciudad donde viviría. Los momentos de estrés y esfuerzo que implica una mudanza te hacen reflexionar sobre lo que realmente necesitas para vivir.
Pude darme cuenta que tenía demasiada ropa, tanto así que prácticamente doné el equivalente de una maleta, durante el tiempo que viví ahí solo utilicé la mitad de la ropa con la que llegué y me di cuenta que nunca sentí que me faltara algo.
También mi pequeño departamento simplemente no permitía el tener tantas cosas apiladas, lo que te fuerza a pensar en enfocarte en lo que realmente necesitas y limitarte a eso, esto fue una gran experiencia ya que me ayudó a darme cuenta que muchas cosas que tengo simplemente me hacían bulto, y que incluso pude experimentar un gran alivio al dejar ir algunas cosas.
Disfrutar tu trabajo es algo realmente importante para tu calidad de vida
Tenía un hermoso paisaje frente de mí, estaba nevando y veía como las verdes colinas se pintaban de blanco. Estaba sentado en un escritorio, al frente mío estaba mi laptop y a su lado un té caliente. En ese momento lo entendí todo.
Mi trabajo era de programación, pero hay muchos tipos de programación y la que estaba haciendo simplemente no me gustaba, esto me hizo no dar lo mejor de mí en el trabajo como estaba acostumbrado anteriormente. ¿De qué servía vivir la "experiencia europea" si durante 8 horas de mi día no disfrutaba lo que estaba haciendo?
El trabajar en la economía digital te brinda muchas oportunidades para mejorar tu vida.
Recordé esto, y me di cuenta que no tenía la necesidad de sufrir de esta situación, por lo que puse manos a la obra y comencé a buscar algo que realmente me gustara, y resultó que esta oportunidad se encontraba en México. Por lo que tomé la decisión de regresar.
No te quedes con las ganas
Esta fue una experiencia invaluable para mí, ya que me ayudó a darme cuenta de lo que más importa en la vida. Y aunque antes de regresar muchos me alentaron a quedarme en Europa y buscar algo ahí, mi decisión ya estaba tomada, y era una decisión que me daba paz y simplemente se "sentía" como la correcta.
Si hubiera sabido lo que iba a pasar, ¿hubiera ido? Totalmente, lo vivido no te lo quita nadie, así que si quieres hacer algo similar te invito a que no tengas miedo y ¡hazlo!, en el peor de los casos tendrás increíbles memorias y algunas anécdotas interesantes que contar.
Si conseguir un trabajo en Europa u otro lugar es algo que te gustaría hacer, te dejo estos consejos finales.
Consejos finales para emigrar
- Investiga bien antes de mudarte: Investiga el costo de vida, el mercado laboral, las leyes de inmigración y cualquier otra cosa que pueda afectar tu estancia en el país.
- No tomes el primer trabajo que te acepte: conócete bien y averigua lo mejor que puedas como sería tu día a día para saber si es algo que disfrutas.
- Viaja ligero: realmente no necesitas tanto para vivir, enfócate en la funcionalidad de las cosas que llevas y limítate solamente a lo necesario.
- Acepta los desafíos: Vivir en un país extranjero conlleva desafíos, pero es importante enfrentarlos con una actitud positiva y verlos como oportunidades para aprender y crecer.
- Aprovecha las oportunidades de viajar: Aprovecha las oportunidades para viajar a otros países o ciudades cercanas y conocer más sobre la cultura y las personas.
- Aprende inglés: Toda mi experiencia fue posible solamente a que ya tenía un buen nivel de inglés, por lo que si quieres vivir fuera, esto es absolutamente necesario.
- Aprende el idioma local: No tienes que dominar el idioma antes de llegar, pero si es recomendado aprender por lo menos algunas frases básicas de uso cotidiano, estas te pueden ayudar para comunicarte con gente que no sepa inglés, y además los locales siempre aprecian cuando tratas de comunicarte con ellos en su idioma. Si decides quedarte a largo plazo aprender el idioma es casi necesario para hacer tu vida en ese país.
- Conecta con otras personas: Conecta con otros extranjeros y locales para tener una red de apoyo y aprender más sobre la cultura del país. Busca redes de extranjeros, eventos de tu interés para conocer gente, y se amigable y sociable con todos. Especialmente si vas a llegar y no conoces a nadie.