Pienso que esta es la "pregunta del millón", y uno de los pilares centrales por los cuales las personas se adentran en la superación personal. A todos nos gustaría poder lograr cambios significativos en nuestras vidas, ya sea mejorar nuestra salud, aumentar nuestra productividad o lograr nuestras metas financieras.
Sin embargo, a menudo nos encontramos luchando contra la resistencia al cambio y las distracciones diarias que nos impiden lograr nuestros objetivos a largo plazo. Trabajamos duro por un tiempo y después nos cansamos y volvemos a nuestra forma de vida anterior, por lo que me comencé a preguntar: ¿Cómo podemos superar estas barreras y lograr cambios duraderos?
Como introducción al Sábado Sabio de hoy, quiero compartir esta frase de James Clear, autor de "Hábitos Atómicos".
Tus conductas suelen ser el reflejo de tu identidad
En el pasado al momento de querer lograr algo importante he cometido el error de enfocarme exclusivamente en el resultado y no en el proceso o en el cambio profundo que tengo que hacer.
Hace algunos años recuerdo haber hecho la dieta "keto" que me funcionó para poder bajar aproximadamente unos 10 kilos en un lapso relativamente corto, solo para terminando la dieta volver a mis mismos hábitos alimenticios y retomar mi peso original.
Esto me llevó a volver a intentar bajar de peso, no con la dieta keto, sino ahora enfocarme en mis hábitos alimenticios, me enfoqué en cambiar los alimentos que regularmente consumo y los que disfruto, así pude volver a bajar esos 10 kilos de más, pero ahora he logrado mantenerlos fuera durante mucho tiempo.
Para esto tuve que enfocarme en cambiar mi identidad, en no ser alguien que "por el momento" está cuidándose o está haciendo una dieta temporal, sino en ser alguien que disfruta el comer sano.
Otro ejemplo es el de tomar alcohol, llevo ya un rato sin consumir alcohol en fiestas, cuando me preguntan el porqué, yo no digo "estoy tratando de no tomar", yo digo "yo no tomo". Puede parecer una pequeña diferencia pero aquí está la clave para cualquier cambio duradero que quieras emprender.
Si deseas cambiar tus hábitos, sean cuales sean, es importante que también cambies las creencias que los motivan. Aunque puedas tener un nuevo objetivo y un plan para lograrlo, si no cambias tu forma de ser y tus patrones de pensamiento, será difícil que logres cambios duraderos.
Recuerda que:
- El objetivo es ser alguien saludable, no hacer una dieta para bajar de peso.
- El objetivo es ser un lector, no leer un libro.
- El objetivo es ser un creador de contenido, no subir un video en YouTube.
Enfócate en la palabra "ser".
Elige la persona que quieres ser y demuéstratelo cada día
Tus hábitos son como demuestras tu identidad. Tu identidad proviene de tus hábitos. Este puede ser un ciclo virtuoso o un ciclo vicioso dependiendo de cómo lo uses.
Estos son los pasos para cambiar tu identidad:
- Elige la persona que quieres ser.
- Demuéstratelo cada día con tus hábitos.
La forma de demostrártelo cada día es con tus actos, no importa que tan pequeños sean:
- Cada vez que comes comida nutritiva, eres alguien saludable.
- Cada vez que lees una página, eres un lector.
- Cada vez que empiezas un ejercicio, eres un atleta.
Lo importante es hacerlo de forma constante. Cada instancia del hábito que realizas es evidencia de tu nueva identidad.
Nuestra identidad está estrechamente ligada a nuestros hábitos, ya que cada acción que tomamos refleja la persona en la que deseamos convertirnos.
Sólo debes de convencerte a ti mismo que este es el caso, así que ese es el punto que tocaré ahora.
Hacer un poco cada día es mejor que hacer nada (o hacer mucho en un solo día)
Trabajar un poco en un hábito es mejor que no trabajarlo o esperar a tener la suficiente motivación que supere nuestra resistencia.
Por ejemplo, si deseas hacer más ejercicio, en lugar de esperar hasta tener el tiempo libre perfecto para ir al gimnasio o hacer una sesión larga, puedes empezar por caminar un poco cada día o hacer algunos ejercicios simples en tu casa.
De esta manera, estás construyendo un hábito y haciendo progreso para cambiar tu identidad, en lugar de esperar a tener la motivación y el tiempo perfecto para hacerlo "como se debe".
Esto se debe a dos puntos principales:
Comenzar es lo más dificil
Imagínate en esta situación: Hoy te toca ir al gimnasio pero no tienes ganas, tienes tres opciones:
- Dejarlo para mañana.
- Hacer un ejercicio simple en casa.
- Cambiarte, ir al gimnasio, hacer solo un poco de ejercicio y regresar a casa.
Mientras elijas la opción 2 o 3 estarás cumpliendo si tu objetivo es cambiar tu identidad a ser alguien que disfruta de ejercitarse.
Si te enfocas en la opción número 3 te darás cuenta que la resistencia mayor es a comenzar, una vez que comienzas, continuar se hace muchísimo más fácil.
Lo importante es no romper la racha
Podríamos decir que un hábito es un comportamiento aprendido mediante la repetición, por lo que es muy importante repetirlo todos o casi todos los días.
Regresando al ejemplo del ejercicio, ¿qué podrías hacer si llegaste al final del día y realmente no pudiste hacer ejercicio?
Levántate de la cama, haz una lagartija y vuelve a dormir. Listo. ¡Hiciste ejercicio!
Puede sonar sin sentido pero lo que acabas de hacer fue mantener la racha viva, y esa es la clave del cambio. ¡Felicidades!
Nota importante: Fallar realizar un hábito un día no tiene un impacto significativo desde un punto de vista fisiológico. Sin embargo, psicológicamente puede ser un problema si permitimos que esto nos desanime. Es importante recordar que aunque es mejor no saltarse ningún día, si lo hacemos, no debemos sentirnos demasiado frustrados y dejar de lado nuestro progreso. Recuerda esto para mantenerte motivado y enfocados en tu objetivo.
Tomate en serio el proceso y no te saltes ni un día, y si fallas un día en mantener tu racha, no permitas que se convierta en 2 o más días.
Palabras Finales
Me despido con esta frase: